Objetivos del Karate Do
La filosofía
del arte está contenida en la máxima del maestro Gichin Funakoshi quien afirmó: Karate ni sente nashi, que
significa que en el karate no existe un primer ataque, entendiéndose que un
practicante de Karate nunca debe albergar, mostrar una actitud arrogante y
violenta, sino que el Karate Do se debe considerar como un medio para la
evolución personal continua a través de un tipo específico de acondicionamiento
físico y la adquisición de habilidades. El Karate Do, se caracteriza por
procedimientos y normas de respeto y ética, debido a su desarrollo en el
espíritu propio del Bushido.
El karate
permanece para algunos como un sistema de defensa personal que ayuda a
canalizar la agresividad de la persona a través de la gran actividad física que
se realiza. Es un inmejorable método para el desarrollo físico, pues pone en
juego todos los sistemas del cuerpo, fortaleciéndolos, al tiempo que favorece
su funcionamiento; aunque principalmente se busca el desarrollo de la
personalidad y del carácter de quien lo practica, siendo este su objetivo
formativo.
La práctica
consciente de esta arte marcial tradicional, tiene un impacto positivo en el
bienestar psicológico de sus practicantes.[cita requerida]Su
carácter como práctica de grupo ayuda a que la gente adulta se relacione de
mejor manera; a los niños que son algo tímidos les ayuda a desenvolverse y a
los más inquietos les ayuda a canalizar sus emociones.
Parábola
Existe una
historia que refleja el sentido del karate. Es una parábola acerca del Do
(camino) y un hombre insignificante.
Un
karateka preguntaba a su Sensei (Oh, maestro que ha recorrido el camino): ¿Cuál
es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante?
El Sensei
respondió: "Cuando el hombre insignificante recibe el cinturón negro
primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de
recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al
obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas
encuentre."
El Sensei
continuó: "Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza
en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y
sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la
calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido. Cuanto más grande sea la
experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad".
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ResponderEliminarQue hermosa descripción. Siempre he admirado las artes marciales, en especial el karate. Me encanta que sus fundamentos sean el respeto y la humildad.
ResponderEliminarHago Karate en serio esta super bien explicado, y no es falso como la davida twerk
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